6 jun 2010

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Viene de nuevo una historia para ustedes....

Eran las 9:30 en punto y "ella" le esperaba ansiosamente en las escaleras del metro, la cita había sido acordada dos horas antes y apenas había tenido tiempo de darse una ducha, arreglarse el pelo y ponerse un poco de color en las mejillas. Los nervios empezaban a carcomerla por dentro, era esa extraña sensación que siempre siente cuando le espera, cuando le mira, cuando le acaricia..cuando le piensa.

El reloj marca las 9:40 y aún no llega, timbra el celular y al otro lado le dice que la espera una estación adelante, que se ha quedado leyendo y bajo en otro punto. Ella aborda el vagón y camina lentamente apretando los dientes, tratando de no sudar demasiado ni de expresar su tensión.

Son las 9:50pm y se miran a los ojos, se abrazan y al oído susurran un "te he extrañado"...siguen su camino y se adentran en las entrañas de la caótica ciudad. Después de un rato de andar sin andar se detienen en un pequeño bar, miran la entrada y deciden que por esa noche ese lugar será su guarida. Toman asiento en la barra principal, miran de reojo a los asistentes, toman las cartas y se toman las manos...manos dulces y delicadas las de "ella" manos firmes y fuertes las que la acarian...Dos martinis llegan a la barra y un poco de queso fresco, brindan y discuten de la vida, discuten del amor, del sexo, de los músicos que estan de frente...de como el pianista toca con pasión, de lo que significa tener una guitarra en las manos, de lo alucinante que debe ser la bateria...pasan las horas y siguen allí.

Se acerca la mesera de rasgos caribeños y les pregunta si ordenaran algo más..responden que si, otro martini y una copa de vino. Ahora brindan y se dicen con un suspiro lo que es y lo que no es.

Sin mayor premura, a las 11:50 se escucha la propuesta, se escucha lo que "ella" tenía tantas ganas de escuchar...se escucha lo que "ella" quiso decir por años y nunca se atrevio...y tiembla de miedo y siente ganas de vomitar y se marea y siente que desfallece. La sensación pasa rápido y toma un trago de vino tinto...pasa saliva y se da cuenta de que todo aquello con lo que se ilusiono y siempre soño puesto en la boca de otra persona suena tan maravilloso que es increible creerlo.

No sabe que decir, no sabe que pensar...quiere tomarle de la mano y salir corriendo de allí a su lado, quiere besarle, quiere abrazarle, quiere decirle que le ama con todas sus fuerzas, que nada les negará el regalo de felicidad que le propone, que le añora, que siente nostalgia de lo que no ha sido y de lo que no será...sin embargo, sólo le toma la mano, le da un beso y le dice que lo pensará.

12:30 am...con un beso, un largo y prolongado beso en la acera se despiden...no saben cuando se volveran a encontrar, pero a su alrededor huele a presente y futuro, huele a esperanza y a fé...