5 mar 2012

Hablando de violencia

Es una lástima que regrese al mundo de los blogs con el relato de un acto de violencia ocurrido el pasado fin de semana.

Aproximadamente a las 5:30 de la tarde circulábamos por la lateral de periférico a la altura de San Jerónimo, dirección norte-sur, justamente allí se encuentra la incorporación de los automóviles que bajan del segundo piso del periférico y que debido a las obras viales en curso obligan a que metros adelante tanto los dos carriles que provienen de la lateral, como el carril que baja del segundo piso se conviertan en uno sólo.

Así que ante la reducción de carriles yo circulaba por el lado izquierdo, los del segundo piso tenían que dejarme pasar siguiendo la regla de uno x uno, en fin que pasa a lado mío un peugeot vino con dos adolescentes fumando y con la música a todo volumen y claro esta que no me dan el paso, en seguida veo que el auto de atrás acelera justamente para no dejarme pasar (tampoco), por lo que bajo la ventanilla me asomo y le digo "uno y uno" el auto es oscuro y también lo ocupan un par de adolescentes. Finalmente paso y comienzan a tocar el claxón, prender las luces y gritarme toda una sarta de groserías que no repetiré aquí, pero que sin duda eran profundamente misóginas y degradantes.

A continuación, uno de los chicos del auto que circulaba delante de mi se baja, pasa a mi lado y habla con el auto de atrás (el oscuro), veo por el retrovisor que hacen una serie de ademanes y me señalan. Lo que yo supongo y lo que le comento a mi pareja es que se dirigen hacia nosotros y que creo que me rallaran el auto porque veo que tienen algo en la mano, supongo una navaja.

Finalmente me acorralan, ya que el auto de adelante se detiene completamente y el de atrás igual, se bajan alrededor de 5 chicos, se acercan a las ventanillas del auto para seguir insultándome, amedrentarme, me gritan que me baje del auto porque "me van a madrear" y veo que uno de ellos usa boxers metálicos (instrumentos metálicos para golpear) en la mano, yo me exalto y también los insulto, avientan sus cigarros prendidos a mi auto y mi pareja me pide que me tranquilice, a ellos les dice que nos dejen en paz, que se vayan y finalmente después de todos los insultos lo hacen, pero no sin antes golpear mi auto y abollarlo por las patadas que le propinan.

Unos metros después, cuando finalmente pudimos avanzar encontramos a un policía de tránsito, le informamos los hechos y le pedimos que los detuviera, fue y hablo con ellos, pero al parecer el policía al ver que eran menores de edad decidió que los dejaría ir, de manera que sólo logre apuntar las placas de uno de los autos, ya que todo sucedió muy rápido.

El auto es un Jetta del año placas 840 XXG, acudí al ministerio público y se ha abierto ya la averiguación previa por daños a propiedad privada, sin embargo creo que más allá de lo que pueda suceder legalmente, me indigna la impunidad con la cual estos sujetos pudieron actuar libremente, con el atrevimiento de saber que pueden bajarse y amenazar y casi golpear a un ser humano, que pueden ofender e insultar con tanto desprecio, que hacían hincapié en mi condición de mujer y que potencialmente serán golpeadores, violadores y asesinos de sus novias, de sus esposas, de sus hijas. Lamento tener que venir a comentar esto, pero lo hago porque estoy muy preocupada de que pueda existir gente en este país que cometa este tipo de actos vandalicos y que pongan en riesgo la vida de otros.

Yo por ahora me siento dañada emocionalmente, es como si aún tuviese dentro de mi un sentimiento de impotencia, de enojo, de frustración, de dolor...

Todo lo anterior me ha hecho reflexionar mucho acerca de la violencia en contra de las mujeres, de la forma agresiva para manejar y sobre todo me ha hecho pensar que los jóvenes, esos que generalmente consideramos que son el "futuro de este país" pueden convertirse también en los "próximos tiranos de la humanidad"

p.d. por cierto, al final me dijeron en el ministerio público que el policía debió detenerlos y solicitar apoyo, vaya ayuda!