6 feb 2008

Una mañana cualquiera

Todos los días despertaba con una extraña sensación nerviosa que la hacia levantarse rápidamente de la cama y pegar un salto con el pie derecho antes de razonar bien que estaba haciendo. Todos los días, a las 6:30 que sonaba el despertador le pegaba un manotazo y contaba hasta 40 para abrir por primera vez el ojo izquierdo y mirar aquella libélula que alguna vez pinto en la pared blanca de la recámara. Todos los días, a las 7:30 am prendía la tv para ver la sección del clima y así decidir que ropa sería la adecuada para usar durante el día, aunque claro, eso no ayudaría demasiado por que ella siempre decide mal, si hace calor se tapa demasiado y viceversa. Todos los días, sale corriendo toma las llaves del auto y toma el jugo de naranja lo más rápido posible (aunque las indicaciones del médico sean no tomar jugo en ayunas). Todos los días, antes de tomar las llaves, pasa al baño y se suena la naríz, por que sonarse la naríz es algo indispensable en sus mañanas. Así, toma camino hacia el trabajo, se muerde las uñas mientras maneja y pone la misma canción todas las mañanas.."rock lobster" -según ella la despierta- Todos los días, mientras maneja cuenta los autos de color rojo los lunes, los martes los amarillos y cuando ve uno rosa saca rápidamente la cámara de su bolso y trata de fotografiarlo para que sea parte de su colección de imagenes rosas...antes de llegar a la oficina, pasa al expendio de donas por una rellena de crema pastelera con zarzamora (uuhh que delicia). Todos los días hace exactamente lo mismo, es cómo si sus manías no cambiaran y las obsesiones del día anterior fuesen las mismas del día de hoy, cómo si se convirtieran en las de mañana y sin problema alguno se perepetuaran por la eternidad.
Hoy despertó con una sensación distinta, se dio cuenta de que no tenía prisa..que no había por que correr si nadie la esperaba, es más, nunca le habían esperado y ella imaginaba lo contrario.
Es hora de cambiar dijo ella, "es hora de olvidar y de tocar el piano a cuatro manos"
Tock..tock.. ¿hay alguien en casa? sisi pasa...¿por qué traes maletas?... tengo una propuesta...ah si!...aja! cuál? que te parece si compartimos manías?...ah si..claro, jaja es broma verdad!...pero que no te había dicho que eres mi más grande manía? uppsss, perdón lo omiti...estaré de paso, no te preocupes.
Todas las mañanas ella se despierta con una extraña sensación....y las manías...ah esas siguen acumulandose...

2 comentarios:

Ingrid dijo...

Creo que no hay nadie que se libre de las manías, a 2 o a 4 manos.. o a 6 o a 12 jejeje.
También me daré vueltas por aquí, saludos!

mArXelLa dijo...

tienes razón Ingrid, nadie se libra...sólo que a veces dan ganas de compartirlas.
Gracias por la visita!