19 nov 2008

El tiempo [2]

De verdad que era una persona especial, tenía las costumbres más extrañas y los ojos más chiquitos al despertar. Ella todavía recordaba ese tono tan especial en las mañanas cuando osadamente le marcaba por teléfono para desearle un buen día, ah que tono el de él, que voz tan entonadamente dulce y armoniosa, en ocasiones ella dudaba que esa voz al otro lado del teléfono fuese la de él. Todos los días a la misma hora marcaba para continuar con la plática del día anterior, todos los días había algo nuevo que decir aunque la noche hubiese sido callada y constelada – si, así como la de Sabines- en fin que siempre sucedía algo, sueños extraños, sueños en blanco y negro, sueños a colores o simplemente sueños. Al parecer siempre había algo que compartir, besos no dados, reclamos, objeciones, dudas, premoniciones, expectativas, pasado y la espera del futuro. Él con ese tono del que les hablo y aún con la cara debajo del edredón saltaba cada vez que ella reclamaba….”me estas escuchando”, “no te duermas” “es hora de levantarse”. Así lentamente él sacaba una pierna, cinco minutos después una mano, mientras tanto asomaba la nariz, y con el pulgar derecho media la temperatura del ambiente, si así era él, extraño y desvelado, siempre apurado y siempre con un café en la mano...Hasta que un día de esos, uno de tantos y uno como ninguno ella se decidió, lucho contra su pereza, lucho contra el frío, contra el calor de sus sábanas, contra el silencio de la casi madrugada, salto de la cama se enfundo en unos jeans tomo una chamarra saco el auto y emprendió el camino…10,20,30,40 y 45 minutos bastaron para que ella llegara a la puerta del edificio, parada frente a la puerta blanca decidió que la mejor opción era tocarle a un vecino e inventar una historia para poder entrar hasta el segundo piso, así lo hizo…subió las escaleras y puntualmente llamo por teléfono…”hey es hora de despertar” él inmediatamente y con un tono quejumbroso dijo “nooo es muy temprano, tengo frío, qué mala costumbre la tuya...¿por qué me haces esto?...ah espera tocan el timbre, ¿a quién se lo ocurre tocar a estas horas de la madrugada?. Pronto él se acerco a la puerta y la vio, poco a poco se reconocieron, ella por fin descubrió que la vocecilla de la mañana no sólo era un efecto a través del teléfono, ella descubrió que esa vocecilla sólo la escuchaba ella y nadie más que ella, él descubrió en su mirada el deseo y la ilusión y así juntos en la cama, debajo del edredón construyeron un mundo de historias, de pasión, de locura y por supuesto de amor….

16 comentarios:

Susana Peiró dijo...

Qué bonita Love Story!

Te confieso que en la parte de 10,20, 30,40 y 45 minutos...pensé "Uuuuuuuyyyy, lo encuentra con otra! (sí, mujer a las cosas y desconfiada)

Pero finalmente se trató de un encuentro precioso...y de amor!

Gracias Marxe!!!! Estás muy animosa, tierna e ilusionada en estas letras!

Besitos Preciosa Amiga!

satira dijo...

ahh uno de los posts que mas me ha gustado , cada vez escribis mejor y este me deje con sabor a mas ..}


PD. ya regrese de vacas mujer ahora su me pongo al dia


saty

Anónimo dijo...

mi querida Su! tienes razón, las mujeres siempre precavidas diría mi abuela (para ocultar lo desconfiadas) pero vaya que el camino en realidad nunca es largo si al otro lado esta el amor...
un besote!

saty! se te extrañaba mucho por aca, gracias por tus palabras que bueno que te guste el textito... besos!

semv dijo...

Wow, este es de lo mejor que te he leído, neta me enkntó, en lo ke lo leía me tenías en azcuaz!!

Me da mucho gusto leerte de nuevo amiga.

un beso.

andal13 dijo...

¡Qué tremendo, yo también me lo hacía con otra!!!! O más bien, que ella era "la otra"...
Por suerte me equivoqué, y terminó siendo una historia bellísima...

Te mando un poquito de sol del sur, y un cálido abrazo.

Anónimo dijo...

Semv! que lindo que te haya gustado amiga... un beso

andrea, así que este fue un buen ejercicio para darme cuenta que tan desconfiadas somos a las mujeres, o mas bien que tan complicadas porque le buscamos siempre otro pie al gato jaja
gracias por el calorcito, hace falta por aca! besitoss

El R dijo...

Mmmm, querida Marxella. Tiene un tash tan circular como el tiempo. Como el frío y el tiempo. Distancia y tiempo. Recuerdo y tiempo. Tiempo y tiempo. Bexos

Anónimo dijo...

R con R...tiempo y más tiempo, que cosa verdad...

Ana Ortiz dijo...

Como Susana, el relato me llevó a desconfiar, a pensar q mientras a ella la llamaba, él a la ez estaba despertando con otra.
Pero qué final!!
Atrapante relato cargado de amor.
Besitos

BETTINA PERRONI dijo...

Que belleza... un mundo solo de 2 y en plenitud.

Me encantó mujer... cuando las sorpresas son bellas... que bella es la vida :)

Anónimo dijo...

Ana, confirmo que las mujeres tenemos en los genes uno que se llama desconfianza jaja...que bueno q te gusto!


Bettina! las sorpresas me gustan y tienes razón, cuando son así son maravillosas.

Besos

andal13 dijo...

Se te extraña, Marxella... Un beso desde este cálido sur!!!

Susana Peiró dijo...

Me uno a los sentimientos de nuestra Andrea: TE EXTRAÑAMOS PRECIOSA!!!!

Besitos desde la acalorada Argentina!

Anónimo dijo...

Marxella querida!
Geniales tus letras, resultado de tu genial corazon amiga!
Felices fiestas!
Un abrazico enorme!

Patricia dijo...

Que hernosa historia!! me encanto!!

Marxe, paso a leerte y desearte feliz navidad y excelente 2009!!

te mando un abrazo y oajla que el sig año nos sigas deleitando con historias como esta

mArXelLa dijo...

andrea, susana, ana y paty:

gracias por estar por aquí y leer lo que comparto cariñosamente con ustedes mis cómplices cibernéticas...un abrazo enorme, ya regreso!